Derecho a tener derechos
Discurso de Luis Pedernera, Presidente del Comité de los Derechos del Niño a la 74ma Sesión de la Asamblea General – Sesión de Alto Nivel – CRC 30. 20 noviembre 2019.
Sr. Presidente, Embajadores, representantes de los Estados, agencias de Naciones Unidas, Relatores y Representantes Especiales y representantes de la sociedad civil, niños, niñas y adolescentes:
Hace 30 años, el 20 de noviembre de 1989, la Asamblea General luego de 10 años de un rico y profundo debate aprobó por aclamación la Convención sobre los Derechos del Niño convirtiendose desde ese momento en el primer tratado de derechos humanos especifico para niños, niñas y adolescentes, y la comunidad de las naciones les reconoció su “derecho a tener derechos”, según la expresión de la filósofa Hannah Arendt.
Sus 196 ratificaciones han hecho de la Convención un instrumento global, pero para que se vuelva universal aún falta un Estado y por eso hoy en esta fecha especial quiero invitar a Estados Unidos a que se una a las 196 naciones que ya la han hecho suya.
La Convención significó un cambio importante en la vida de los niños, niñas y adolescentes desde el reconocimiento practicamente sin fisuras de que los niños son sujetos de derechos y como tal le corresponden todos los derechos humanos, hasta los cambios rapidos y sorprendentes de las legislaciones nacionales adecuando sus postulados a los estándares de la Convención, asi como las nuevas estrategias nacionales para la infancia, desarrolladas como respuesta de la politica publica a los tiempos de los derechos del niño y una unanimidad del discurso a favor de los derechos del niño, nunca antes vista.
En este sentido, el Comité pidió a los Estados partes de destacar un compromiso con la promoción, protección y realización de los derechos de los niños, niñas y adolescentes en la celebración del 30º aniversario de la Convención. Permítanme agradecer a los 51 Estados que respondieron a la invitación del Comité con más de 200 compromisos. Invito a todos los Estados a que aprovechen este aniversario para renovar su compromiso de promover y proteger los derechos del niño.
Pero Sr. Presidente, a pesar de enormes mejoras en la vida de los niños, niñas y adolescentes en todo el mundo durante los últimos 30 años, los desafíos siguen siendo importantes y persistentes: la pobreza, la desigualdad y la exclusiòn, la criminalizaciòn, la violencia, el castigo fisico y humillante, la discriminación, la trata y la explotacion sexual, la pena de muerte, la migración, los conflictos armados, las consecuencias de la actividad empresarial descontrolada, la corrupción, la impunidad y el cambio climático entre muchos otros temas son cuestiones urgentes de la agenda a afrontar en lo que viene.
Hoy nos une la retórica a favor de los derechos del niño, pero la adhesión a Convención de los Derechos del Niño no puede servir solo como una acción de autopromoción. Los Estados deben avanzar en estrategias específicas para dar respuesta a cuestiones de la infancia y para ello debemos dar paso urgente a las acciones. ¡Basta de palabras lindas! si los derechos no logran concretarse en cada niño, niña y adolescentes de nuestras comunidades. A pesar de que el lema de los objetivos de desarrollo sostenibles son nadie debe quedar atrás, los niños tristemente siguen quedando atrás siempre.
Sin embargo, niños, ninas y adolescentes de todo el mundo, luego de décadas de silenciamiento adulto sobre sus vidas, han tomado ahora en sus propias manos la promoción y la protección de todos los derechos humanos, en particular los que afectan su vida y desarrollo. Todos estamos siendo espectadores privilegiados del movimiento mas genuino de niños -de los últimos tiempos- denominado “Viernes por el futuro”. Hemos escuchado a Greta Thunberg diciendo que los niños nos están mirando y que lo que ocurra con el mundo que les dejemos es nuestra responsabilidad. Miles y miles de niños y niñas de todo el mundo nos dicen, “no nos miren, unanse a nosotros”. Estos niños, niñas y adolescentes como muchos otros que manifiestan en el mundo sus preocupaciones y reclaman por sus derechos son “Niños Defensores de los Derechos Humanos”, tal como hemos comenzado a llamarlos luego de nuestro último día de debate general en 2018.
La Convención, en su artículo 12, pide a los Estados a escuchar y tener en cuenta lo que dicen los niños. Todos estos niños, niñas y adolescentes tienen algo que decir para tener un mundo mejor en el cual crecer y vivir. Y todos (nosotros los adultos) tenemos el deber de escucharlos y tomar en cuenta sus opiniones.
Una agenda al futuro
Es el momento oportuno para renovar compromisos con la agenda de los derechos de la niñez y pensar en nuevos desafíos.
Como señalaba Nelson Mandela, la Convención es un documento vivo y, en tal sentido, debemos realizar relecturas que den cuenta de los cambios y nuevas realidades, pero tambien de la riqueza y diversidad de las multiples infancias y adolescencias del mundo para que esa riqueza de la diversidad humana y cultural fortalezca el avance en la aplicaciòn de los derechos de nuestros niños, niñas y adolescentes en todo el mundo y en todas situaciones.
Sr. Presidente, el trabajo por los derechos del niño debe ser parte de una alianza que trascienda a las organizaciones e instituciones encargadas de la niñez. Trabajar por los derechos del niño implica tambien tener presente a los niños, niñas y adolescentes en la agenda de derechos humanos. Si perdemos de referencia a los niños en una agenda más amplia de derechos humanos las posiblidades de impacto y cambio se reducen.
Dando voz al deseo de los Estados Miembros y de los detentores de derechos de llevar el trabajo de los órganos de tratado a nivel regional y nacional, me complace observar que, gracias a la financiación extrapresupuestaria, celebraremos un período extraordinario de sesiones de una semana del Comité de los Derechos del Niño en la región del Pacífico. Esto es excepcional, pero esperamos que sea la norma, para garantizar que quienes no puedan venir a Ginebra tengan acceso al trabajo del Comité. Niños, niñas y adolescentes del Pacífico, que a menudo se encuentran al margen de los debates internacionales, podrán interactuar directamente con el Comité y hacer que sus voces sean escuchadas y tenidas en cuenta a nivel internacional.
Esta semana, durante el evento en Ginebra, Kurt, un adolescente de Argentina en nombre de un grupo de niños y niñas de todas las regiones del mundo, nos ha señalado en un imaginario diálogo entre la Convención y los humanos unos deseos como suele ocurrir generalmente en una fiesta de aniversario. Los deseos de la Convención incluyen “que cuando ustedes, los humanos, salgan de acá, no se olviden de lo que hemos hablado, y que no permitan una sola vulneración a mi contenido, a mis principios, a mis artículos” y “que los organismos internacionales trabajen junto con los niños, niñas y adolescentes para tener una fuente directa de información y aumentar el nivel de incidencia en los estados y finalmente, que estos eventos no existan más, porque el día que estos eventos no existan, será el día en que los problemas… se hayan terminado”
Señor Presidente, hagamos nuestros estos deseos.
Gracias y Feliz Aniversario
(*) Luis Pedernera. Presidente del Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas. 20 noviembre 2019.