Antonio Garrido Porras (*)

Reflexiones acerca del Proyecto Apego. Evaluación y promoción de competencias parentales en el Sistema Sanitario Público Andaluz

La Recomendación 19 del Comité de Ministros del Consejo de Europa (2006) sobre políticas de apoyo al ejercicio positivo de la parentalidad la define como aquel “comportamiento de los padres y madres fundamentado en el interés superior del niño, que cuida, desarrolla sus capacidades, no es violento y ofrece reconocimiento y orientación que incluyen el establecimiento de límites que permitan el pleno desarrollo del niño“. Bajo la inspiración de este enfoque fructificaron iniciativas para favorecer el trabajo de los profesionales, como el documento estratégico “Parentalidad positiva y Políticas Sociales de apoyo  las familias” (Rodrigo y cols. 2010) del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. En Andalucía, más específicamente, en el marco del Sistema Sanitario Público, iniciamos a partir de 2010 un proyecto denominado “Salud y buen trato a la infancia y adolescencia en Andalucía», RedSabia [1] y el denominado “Apego” para la promoción de la parentalidad positiva que aquí presentamos.

Existe una clara conciencia de la importancia que tiene el contexto familiar para el desarrollo y el bienestar infantil. Pero el modo en que se construyen las familias, la diversidad de estructuras familiares y las modalidades de los roles dentro de cada una implican que la forma en que se desenvuelven padres y madres en las tareas de educación y crianza haya cambiado sustancialmente en nuestros días. Los Sistemas Sanitarios Públicos configuran un escenario medular para la promoción de la salud y el bienestar de las familias y de la infancia. Además de la asistencia sanitaria que presta ante la aparición de síntomas y enfermedades, otros programas y procesos constituyen oportunidades privilegiadas para la relación con padres, madres y menores. Particularmente, la atención al embarazo, el parto y el puerperio y el seguimiento de la salud infantil y adolescente involucran recursos y estrategias diversas que facilitan la comunicación de la organización sanitaria con las familias, permite conocer sus expectativas, fortalezas, necesidades y visiones y promover un marco de apoyo estimulante para la parentalidad positiva y el fomento de su autonomía.

Nuevas corrientes y visiones intelectuales comienzan a impregnar los entornos profesionales que trabajan con las familias. El enfoque de derechos es uno y, en particular, el enfoque de derechos de la infancia que sitúa a los niños y niñas como sujetos de derechos y agentes de cambio en las diversas ecologías en que se desenvuelven. El buen trato a la infancia incluye el aseguramiento de sus derechos, entre los cuales está el derecho a que su familia, si tiene dificultades, sea ayudada y lo sea bajo una concepción activa y positiva de la preservación familiar, en el reconocimiento de que, en la mayoría de las circunstancias, los padres y madres son la mejor fuente de protección para los niños. La perspectiva del desarrollo positivo incorpora una mirada distintiva centrada en el bienestar frente al modelo de déficit, el énfasis en la plasticidad del desarrollo evolutivo y un lenguaje más optimista que se despliega con un nuevo vocabulario: apego, relaciones significativas, expectativas de futuro, logros evolutivos, participación, florecimiento, iniciativa personal y grupal… Igualmente, el paradigma de la salutogénesis [2] promueve la identificación de recursos generales de resistencia, desplazando el acento desde las razones de la enfermedad hasta a las causas de la salud y valorizando el trabajo para la identificación de mapas de activos individuales, organizacionales, socioeconómicos, comunitarios.

Por tanto, en el contexto organizativo e intelectual del Sistema Sanitario Público de Andalucía constatamos la necesidad y la oportunidad de disponer de un estrategia de carácter psicoeducativo para la promoción de la parentalidad positiva. Con la colaboración científica del Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Facultad de Psicología (Universidad de Sevilla) se elaboró un conjunto amplio de propuestas destinadas a su incorporación a la cotidianeidad asistencial en el marco de la atención al embarazo, parto y puerperio, tanto en las visitas programadas como en la tradicionalmente denominada “educación maternal”. Asimismo, se refuerza el Programa de Salud Infantil con herramientas de apoyo a padres y madres y recursos metodológicos que refuercen sus competencias en la crianza de los hijos e hijas y optimizasen su desempeño parental. Por último, pareció adecuado que algunos padres y madres cuyos bebés nacen prematuramente pudieran ser apoyados más enfática o específicamente por los especiales requerimientos que, al menos al inicio, conlleva el ejercicio de su parentalidad.

El resultado ha sido un material con un fuerte carácter innovador y de gran valor técnico y metodológico que contiene información para las familias y los profesionales de variada naturaleza y en distintos formatos, de los que podemos citar algunos ejemplos: sesiones grupales para la preparación al nacimiento, consejo psicoeducativo durante el embarazo y el puerperio, guías para padres y madres y otras orientadoras para los profesionales, fichas anticipatorias sobre el desarrollo infantil y el modo de estimularlo o guías específicas sobre aspectos relevantes de la tarea de criar y educar a distintas edades.

Otras estrategias del Sistema Sanitario Público de Andalucía facilitarán también que las familias se puedan beneficiar de este material psicoeducativo, por ejemplo, Ventana abierta a la familia [3] una plataforma de comunicación de la organización sanitaria con la ciudadanía para fomentar la salud infantil y apoyar a los padres y madres en la crianza de sus hijos e hijas y que refuerza, por tanto, esta orientación hacia la promoción de parentalidad positiva que es este proyecto Apego.

Lógicamente, un desarrollo de contenidos de esta naturaleza requiere un trabajo previo de estudio y revisión bibliográfica y de definición y elaboración de las bases conceptuales que lo sustentan. De este modo, los resultados de los Informes técnicos [4] constituyen el respaldo teórico y las condiciones de posibilidad del proyecto Apego en su materialización efectiva que se encarna, como hemos explicado, en los programas asistenciales dirigidos a la salud y el bienestar infantil y en otras líneas de información y apoyo a las familias.

En definitiva, esta estrategia representa una apuesta, desde el Sistema Sanitario Público de Andalucía, por el reconocimiento de la diversidad familiar, por fomentar enfoques preventivos y positivos sobre la familia y por concebir la labor de los progenitores como una fuente de protección y cuidado de los hijos e hijas y de desarrollo y satisfacción personal de los padres.

(*) Antonio Garrido Porras, es Asesor técnico en la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales. Junta de Andalucía

[1] http://www.redsabia.org/[2] Salutogénesis: término creado por el médico y sociólogo A. Antonovsky en las últimas décadas del siglo XX cuyo significado es, “génesis de la salud” que conlleva una nueva mirada y un nuevo paradigma en lo que a la salud se refiere. Surge como contraposición a lo que durante los últimos siglos la medicina tuvo como vector hegemónico: la búsqueda de la enfermedad, el origen de las dolencias, lo cual ha constituido la “patogénesis”. La salutogénesis se pregunta cómo podemos mantenernos sanos a través de un cambio de paradigma.[3] www.juntadeandalucia.es/salud/ventanafamilias[4] Para acceder a los Informes técnicos del proyecto Apego: Promoción de la Parentalidad Positiva en el Sistema Sanitario Público Andaluz: http://www.janela-aberta-familia.org/es/content/apego-promocion-de-la-parentalidad-positiva-en-el-sistema-sanitario-publico-andaluz

Imagen: Morguefile.com
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